Enfoque
La estructuración en el estudio instrumental
La enseñanza instrumental requiere una planificación detallada para estructurar, consolidar y almacenar correctamente las piezas en la memoria a largo plazo, asegurando su recuperación durante la interpretación y minimizando interferencias externas. Esta práctica es clave para el éxito del estudiante, ya que alcanzar un nivel profesional se estima en unas 10.000 horas de práctica. Para una estructuración eficiente del aprendizaje y el desarrollo de la autonomía, es esencial que tanto docente como estudiante comprendan claramente el objeto de estudio y los procesos cognitivos involucrados en la interpretación.
La interpretación musical se basa en múltiples componentes interconectados. En los instrumentos de viento, la técnica se sustenta en tres pilares clave: respiración, embocadura y sonido, cada uno con sus propios aspectos técnicos.Además, el lenguaje musical es clave en la interpretación, ya que no solo implica leer correctamente, sino también transmitir el contenido expresivo más allá de la notación. Diferentes estudios han demostrado que el lenguaje musical se encuentra estrechamente ligado a la técnica instrumental, pues al leer una partitura, el músico activa los mecanismos neuromusculares como si ejecutara físicamente. Esta conexión surge de la consolidación motora, auditiva, visual y táctil mediante la repetición de patrones, facilitando así una ejecución automática. Por ello, el profesorado debe fomentar en el estudiante la integración de estos procesos cognitivos y sensoriomotores, incorporando el lenguaje musical al esquema de procesamiento utilizado en la interpretación.
La consideración de ambos aspectos es clave para desarrollar estrategias de estudio instrumental. Una técnica útil es el análisis por compases, que segmenta la obra en unidades manejables que integran técnica y lenguaje musical. La combinación progresiva de estos segmentos permite construir frases y secciones, favoreciendo una comprensión más profunda y optimizando el procesamiento cognitivo para consolidar la información en la memoria a largo plazo.
Durante el desarrollo de estrategias de estudio, además del análisis por compases, es clave jerarquizar los elementos del esquema interpretativo para optimizar la carga cognitiva y facilitar la asimilación progresiva. Una vez consolidado un elemento, su representación se vuelve más eficiente, liberando recursos para nuevos contenidos. Aunque la jerarquización depende de la obra, la tradición recomienda comenzar el estudio sin instrumento, favoreciendo la interiorización del lenguaje musical y la estructura antes de abordar la ejecución.
En conclusión, la interpretación musical es un proceso complejo que requiere la integración de una técnica instrumental y de unos conocimientos de lenguaje musical. Su estudio debe estructurarse meticulosamente para optimizar la consolidación de la memoria y la automatización en la ejecución. El análisis por compases y la jerarquización de elementos interpretativos permiten estructurar el estudio, evitando la sobrecarga cognitiva y facilitando la progresión del aprendizaje. Este enfoque basado en principios neurocognitivos y estrategias metacognitivas no solo optimiza el aprendizaje, sino que también fomenta la autonomía del intérprete, garantizando un desarrollo eficiente y profesional del estudiante de instrumento, en nuestro caso del fagot.
Ruth Pinedo González
Comentó el 24/04/2025 a las 16:07:34
Hola, José Miguel! Voy a plantearte una pregunta, así inauguramos nuestra participación en el simposio. Dado que la ejecución musical automatizada implica la consolidación de patrones visuales, auditivos, táctiles y motores, ¿has considerado cómo podrían medirse o entrenarse explícitamente estos procesos integrados para optimizar la transferencia entre fases de estudio sin instrumento y ejecución real?
¡Gracias!
Jose Miguel Barona Oliver
Comentó el 24/04/2025 a las 18:04:42
Hola Ruth!!
Muchas gracias por la pregunta.
Si, de hecho la práctica mental, también conocida como ensayo cognitivo o imaginario activa las mismas representaciones mentales que cuando estas se realizan fisicamente. Tiene beneficios en la optimización del estudio y en la precisión y el aprendizaje de movimientos complejos. Además de otros beneficios más emocionales en cuanto a la reducción de la ansiedad en las actuaciones. Su aplicación en muy sencilla y necesita solo imaginarse diferentes aspectos de la interpretación musical, como el movimiento de los dedos, el uso de la respiración, el pulso interno de la obra entre otras. Por lo tanto, esta práctica sirve para optimizar el aprendizaje y la transferencia entre fases de estudio y ejecución real. No obstante, esta práctica no exime de la práctica real, es más, la combinación entre la práctica física y mental en las diferentes fases del estudio es lo más aconsejable.
Espero haber contestado a tu cuestión.
Un saludo
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